
Análisis Crítico sobre el aprendizaje cooperativo y el uso de las tutorías
Santiago- Figueroa (2000) llevó a cabo un estudio en la Universidad de Puerto Rico en el Departamento de Matemáticas sobre el aprendizaje cooperativo y el uso de tutorías en el curso de Métodos Cuantitativos. El propósito del estudio fue mejorar la ejecutoria de los estudiantes utilizando el aprendizaje cooperativo complementado con un programa dirigido de tutorías. El estudio concluyó que el aprendizaje cooperativo demostró ser una técnica de enseñanza y aprendizaje muy apropiada para el curso. Evidencia de esto fueron las calificaciones obtenidas por los estudiantes y las contestaciones que presentaron en los cuestionarios administrados. Se pudo apreciar un cambio positivo en la actitud de algunos de los estudiantes hacia la clase, que en un principio se mostraron apáticos a la misma. El aprendizaje cooperativo fomentó, además, el crecimiento como seres humanos de los estudiantes.
Santiago- Figueroa (2000) llevó a cabo un estudio en la Universidad de Puerto Rico en el Departamento de Matemáticas sobre el aprendizaje cooperativo y el uso de tutorías en el curso de Métodos Cuantitativos. El propósito del estudio fue mejorar la ejecutoria de los estudiantes utilizando el aprendizaje cooperativo complementado con un programa dirigido de tutorías. El estudio concluyó que el aprendizaje cooperativo demostró ser una técnica de enseñanza y aprendizaje muy apropiada para el curso. Evidencia de esto fueron las calificaciones obtenidas por los estudiantes y las contestaciones que presentaron en los cuestionarios administrados. Se pudo apreciar un cambio positivo en la actitud de algunos de los estudiantes hacia la clase, que en un principio se mostraron apáticos a la misma. El aprendizaje cooperativo fomentó, además, el crecimiento como seres humanos de los estudiantes.
La autora describe el aprendizaje cooperativo como un grupo de estudiantes que trabajan en grupos lo suficientemente pequeños como para que todos participen en un objetivo común que se les haya asignado. Los grupos trabajan de forma individual, sin una supervisión inmediata de parte de su profesor (Cohen 1994) desde siempre, este tipo de enseñanza aprendizaje ha traído controversias, pero no debe sorprender a nadie, puesto que conlleva la disolución absoluta de lo que normalmente se percibe como la relación entre profesor-estudiante. La tarea del profesor reside solamente en diseñar y supervisar las actividades cooperativas de tal forma que éstas promuevan el acercamiento entre estudiante-estudiante y entre profesor-estudiante.
El aprendizaje cooperativo es una estrategia de enseñanza exitosa, en la cual los estudiantes en distintos grupos y con diferentes niveles de aprovechamiento, utilizan una variedad de actividades para mejorar el aprendizaje y para entender lo enseñado en clase. Cada participante del grupo es responsable de su aprendizaje y de ayudar a los demás aprender, creando un ambiente propicio para el aprovechamiento académico. Los estudiantes trabajan las tareas asignadas hasta que todos los participantes del grupo entienden y completan la misma. Muchos estudios señalan que el aprendizaje cooperativo promueve el aprendizaje del estudiante, ayuda a mejorar el rendimiento académico, aumenta la retención escolar, genera satisfacción entre los estudiantes con sus experiencias de aprendizaje, ayuda a desarrollar las destrezas sociales, a la vez que promueve la autoestima y las buenas relaciones entre los estudiantes.
Según Roger y Johnson (2001) el ambiente cooperativo ayuda a desarrollar el pensamiento e invita razonar, a la vez, que provee para el desarrollo de destrezas de solución de problemas. El aprendizaje cooperativo estimula la participación de todos los estudiantes y la comunicación entre ellos. Se crea un verdadero aprendizaje, ya que el esfuerzo de uno es para beneficiar al resto del grupo cooperativo, aunque se trabaje con responsabilidad individual. Los estudiantes se hacen solidarios unos con otros. El éxito de los estudiantes en el curso se basó precisamente en el ambiente colaborativo que se desarrollo. Los estudiantes en conjunto trabajaron por el bien común logrando mejorar su aprovechamiento académico.
La enseñanza cooperativa ha sido siempre una estrategia de enseñanza exitosa. Los maestros deben continuar uniendo y utilizando estas estrategias en conjunto para que logren motivar al estudiante a mejorar su aprovechamiento académico. Este estudio demostró que la estrategia de aprendizaje cooperativo es más efectiva que la enseñanza tradicional, ya que aumentó el aprovechamiento de los estudiantes. Los maestros deben evaluar las estrategias de aprendizaje utilizadas en este estudio y así maximizar el rendimiento en los estudiantes en sus cursos. Este estudio sugiere que debe utilizarse el aprendizaje cooperativo como una estrategia con más frecuencia en la sala de clases.
No es un secreto que el sistema educativo público tienen un problema grande cuando sus estudiantes no logran alcanzar ni siquiera un 50% de proficiencia en las destrezas que se miden en las pruebas de aprovechamiento académico administradas anualmente. Es el momento de sentarse analizar como lo hizo la profesora Santiago-Figueroa, si las estrategias y los modelos de enseñanza que se están utilizando en los salones de clases son los mas pertinentes. Deben de probar estrategias como el aprendizaje cooperativo y tutorías para que los estudiantes mejoren su aprovechamiento académico y logren alcanzar unos niveles de ejecución altos en las pruebas. Todos los estudios revisados sobre la enseñanza cooperativa demostraron que su uso es exitoso en la sala de clases. Los maestros deben usarla al máximo por el bienestar de sus estudiantes.
Referencias
Roger, T. & Johnson, D. (2001) An overview of cooperative learning.
Creativity And collaborative learning. Baltimore: Brokes.
Santiago-Figueroa, B. (2000) Aprendizaje cooperativo y uso de tutorías
en el Curso MECU 3031.
Creativity And collaborative learning. Baltimore: Brokes.
Santiago-Figueroa, B. (2000) Aprendizaje cooperativo y uso de tutorías
en el Curso MECU 3031.